Luz, como te quiero.
Siempre eres bienvenida en mi casa.
He preparado un espacio para darle honra a tu presencia.

Otro huésped amado ha sido invitado…por primera vez
Para sentarse junto a ti en tu presencia cariñosa.
Espero este momento sagrado, la unión de dos amados en un festejo de Totalidad.
Invito a ambas a mi mesa.

Querida Sombra.
Te he maldecido. Te he evadido. Te he negado.
He corrido hacia tu opuesto, la Luz, y disfrute, solo ahí.
Pero, la integridad, la alegría genuina, me evadió.

Trate de convertirte en Luz, sin aceptar lo sagrado de tus espacios profundos, oscuros por miedo de reconocer su importancia para mí.

Corrí, corrí y corrí lejos de ti. Corrí solo por el sendero espiritual de la Luz. No le puse atención a tu llamada de reconocimiento y aceptación.
Ahí, junto a mí, dentro de mi, alrededor de mi, tratando de que te pusiera atención. Traté de dejarte. Sin ningún lugar para donde ir. Todos los aspectos de mi pequeño ser estaban desanimados.

Como hélice hacia abajo, una vez mas, se que debo cambiar o moriré. Te doy una mirada rápida, Sombra. Regreso corriendo hacia mi amada Luz. Me llamas. Regreso a ti, Sombra. Entro mas profundamente. Un poco de miedo se va. Usted no es tan temible como yo creía que eras. Voy aún más profunda. Decido pasar por las rejas impenetrables de mis sentimientos negativos. Me aterrorizo mientras me hundo en un pantano de mi propia negatividad. Soy empuñado por el temor enorme que no saldré de este lugar tan profundo dentro de mí.

Luego…veo, siento, reconozco, el sentido total de mi rabia en el Centro de mi Ser. Acceso la Furia, la Ira, el Escándalo. He desperdiciado mi vida. Vivir toda mi vida en la Gran Mentira. La mentira que estoy separada de Dios, de la Totalidad. Que no soy merecedor. Cara a cara, me encuentro con la traición profunda en el Centro de mi Ser. Tengo miedo. Pero se que debo entrar mas profundamente en esto. Quiero estar Completa. Quiero amar todo incluyéndote a ti, Sombra. Me siento separada. Se que tengo que amarte para estar completa. Se que solo entonces podré amar todo lo que soy.

Acumulo toda mi fuerza. Entro más profundamente. Veo una puerta. La puerta, que abierta, me llevara a un amor más grande de lo que nunca imagine posible hacia mí y hacia la vida. Abro la puerta. Veo. Veo Luz más allá de la entrada. Luz brillante. Entro por la puerta. Ahora, con la Luz aceptada, puedo regresar a la Sombra, para que pueda aceptar mi Sombra mientras la Luz me abraza.

Envuelto por la Luz, viajo dentro de la Sombra. Te llevo, Sombra, hacia el abrazo de la Luz. Tú y yo y la Luz. Somos Uno. Somos Completos. Somos Amor. Te amo, Sombra, Te Amo, Luz. Me amo Completa.