Empujando contra la Pared invisible. Mi propia Pared. Ha durado mucho, construida durante todo los anos de “tener” "deber, " "ahora," "más," "tener que," "no puedo parar," "ocupar el pinché tiempo." La pared amenaza – parece sin fin en todas las dimensiones.

Sé empujar contra la pared. Oh, el hábito de necesitar/querer empujar contra algo. En el pasado, la crisis era el estímulo. Mía o de otra persona. Amé la sensación de la adrenalina.

Sí, puedo rescatar.
Sí, puedo salvar.
Sí, estoy listo aquí.

Oh, poder del Salvador. Primero, seducida por la salvación. Luego yo seduje salvando.

Sí, seré su Dama de las Respuesta.
Sí, pararé lo que estoy haciendo y atenderle a usted.

!Que sensación cuando lo hacia bien! ¿Cómo sabía que lo había hecho bien? Porque el otro regresaba por más. Tuve que ser mejor en él que antes. Oh, pared de mi creación, te hiciste un Dios falso ante mi Dios.

Entonces algo comenzó a cambiar. Poco a poco, me cansé de todos los papeles que tan bien desempeñaba. Usted recuerda la canción, "¿Eso es todo lo que hay?"
Sabía repentinamente que “eso” nunca sería bastante.

Al fin estaba listo a oír la Voz interna.
La Voz dijo, "¿Esta usted lista para hacer lo que usted vino a hacer aquí?"
Finalmente dije, "Sí."
La Voz dijo, "¡Entonces pare de hacer y Sea!"
Dije, "no sé que es Sea!"
"Es Verdad," dijo la Voz. "Vamos comenzar con la Pared."

"¡No con mi Pared!" Sollocé en voz alta.
"Ah, sí," dijo la Voz. "Usted cree que es usted. Es su razón de vivir. Usted empuja contra la Pared para que sepa que usted existe. Entre mas empuja, más la identidad que usted construye. No hay respuestas en la Pared. No hay escape de la Pared hasta que usted este listo. Hay tres opciones:

1.) Usted creó la Pared. Usted puede decidir cuando ya no existe.
2.) Usted puede darle la espalda a la Pared e irse.
3.) Usted puede pasar a través de la Pared porque de todos modos es una ilusión."

Mire la pared: mi razón de vivir, mi identidad. Sin ella, no sería nada.
"Correcto," dijo la Voz. ¿Esta usted listo para ser nada? ¿Nada en absoluto?"
Entonces tuve una gran perspicacia: La pared era mi maestro. Me había hecho un amo de Hacer con las enseñanzas de la Pared.
Ahora, un nuevo Maestro estaba parado antes de mí. El Amo de nada. La lección era SER.

Regreso a Misticismo

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