Muchas ceremonias han ocurrido en la " casa" de la Dios Divina Madre. La “casa" se parece mucho el Partenón con el techo abierto para ver el cielo y pilares como paredes. Muchos hombres y mujeres han participado en las ceremonias. Queda un ritual que bebe ser realizado. Un grupo de mujeres se levanta y dice que prepararán el último ritual. El espacio actual se disuelve. Ahora todos nosotros estamos en un campo grande cubierto de pasto. Estoy enterado que todo esta preparado para el ritual que viene. Veo una línea de gente que espera para pasar a través del umbral de un templo. El templo es un edificio cuadrado cerrado totalmente con excepción del umbral, que también es cuadrado. Voy a formarme en la línea. Sé que debo ser el último en línea. (Estoy enterado que otros seguirán después. Debo ser el último de los que han ido antes de mí.) Mientras que estoy parado en línea, un hombre viene hacia mí. Él está llorando. Él me dice, "nunca le veré otra vez." Lo sostengo a modo que su cabeza se recuesta sobre mi hombro derecho; con mi brazo derecho lo abrazo. Le digo, "Usted no me verá otra vez." Entonces le digo telepáticamente, "Le veré otra vez." Lo suelto. Antes de entrar al umbral, en voz alta, yo digo la palabra "Shiva."

Entro al templo a través del umbral cuadrado. Dentro del cuarto está la oscuridad y la luz. El cuarto también es un cuadrado perfecto. Hombres y mujeres están sentados de hombro a hombro reclinando sus espaldas contra las paredes. Delante de ellos está otra fila de hombres y mujeres sentados con sus hombros tacando el uno al otro. Todos están mirando hacia el centro del cuarto. En el centro del cuarto está una mesa cuadrada compuesta de cuatro mesas pequeñas cuadradas. Todas están colocadas juntas para formar una mesa grande cuadrada. Delante de cada mesa pequeña está una almohada grande cuadrada reclinada sobre el piso. Me acerco primero a la mesa pequeña que esta a la izquierda. Piso la almohada. Mientras lo hago, mis pies siguen plantados, pero mi cuerpo comienza a moverse en círculos hacia la derecha. El espacio alrededor de mí comienza a girar. Caigo de rodillas en la almohada. Al momento que me arrodillo, todo el movimiento para. Veo antes de mí un cordón largo y grueso (cerca de tres pulgadas de grueso) en una mesa. Es blanco y se asemeja a masa gruesa.

Oigo la voz de Dios Divina Madre diciendo, "Esto es la placenta." La voz dice, “Esta es 'Leila,' la Danza de la Vida." Levanto la placenta con ambas manos y la sostengo hacia lo alto. Inclino mi cabeza hacia atrás. Sé que debo poner la placenta sobre mi boca abierta de modo que el centro de la placenta esté descansando sobre mi boca. En cuanto la placenta toca mi boca abierta, se comienza a disolver en mi boca. Los dos extremos se desaparecen de mis manos. Siento la placenta en mi boca, disolviéndose en mi garganta. Sé que debo cantar, no las palabras, sino los tonos de Todo en Todo. Comienzo a entonar. Los hombres y las mujeres se quedan asombrados. Sé que debo continuar los tonos aunque no puedo respirar completamente. A medida que continúo, me empiezo a calmar. Puedo sonar los tonos completamente. Pero ahora nuevos tonos se han agregado: una frecuencia más alta, una vibración más alta. Los tonos se suenan del registro más bajo al registro más alto.

Mientras que la placenta se disuelve y pasa totalmente en mí, muevo mi cabeza hacia adelante. Mientras lo hago, dos mujeres se acercan y colocan un paño de seda sobre mi cabeza. En ese instante me doy cuenta de dos cosas. Primero, he pasado esta iniciación antigua. Segundo, me bendicen: Soy el recipiente. Debo poner todo dentro de mí. No puedo llevar cualquier cosa fuera de mí. Ahora veo el segundo objeto en la mesa. Es una tableta con las formas tridimensionales hechas en "relevos." Tiene ocho pulgadas de largo y tres pulgadas de alto. Representa los reinos de los animales, los vegetales, y los minerales. Mientras que la miro, las figuras comienzan a moverse como una película ante mí. La película demuestra la profundidad del amor y de la relación que estos reinos tienen conmigo. Ahora estoy llorando y me siento vencido por el amor de esta visión. Pero sé que debo ahora trasladarme a la almohada a mi derecha. Debo levantarme. Lo hago con mucho esfuerzo y me paro en la siguiente almohada. No hay giraciones. Estoy calmado y deliberado. Me arrodillo. Ante mí un veo un cuadrado rojo oscuro, cuatro pulgadas por cuatro pulgadas, cerca de una media pulgada de grueso. Sé que éste es el símbolo de la muerte. Mientras miro el cuadrado, se transforma en un círculo pequeño cerca de una pulgada de un lado a otro. Entonces se transforma nuevamente a un cuadrado.

Sé que debo poner la muerte dentro de mi boca. Trozo una esquina pequeña del cuadrado. Inmediatamente se convierte en el círculo pequeño. Lo coloco en mi boca usando mi dedo pulgar e índice derecho. Lo coloco entre mis encías y mejilla, en el lado izquierdo de mi boca, en la quijada de abajo. Cuando retiro mis dedos veo que están cubiertos con líquido que parece sangre, pero es más oscuro y más denso que la sangre. Sé que debo limpiar mi frente entera con el líquido, cubriendo mi Ashna'/Tercer Ojo, en el centro de mi frente. Hago esto. Mientras lo hago, veo el siguiente objeto en la mesa. Es un espejo. Es de plata. El espejo es del tamaño de mi cara. Alrededor del espejo está un marco muy adornado. Es dos veces la anchura del mismo espejo. Tomo el espejo con ambas manos y me veo en él. Entonces sé que debo cubrir el espejo con el líquido rojo que queda en mi dedo pulgar e índice de la mano derecha. Suelto el espejo. Queda bastante líquido rojo para cubrir el espejo. Ya que esta cubierto, sé que debo romper el espejo. Dirigido por mi Guía Divina se que debo poner el espejo en mi frente tres veces. Llevo el espejo a mi frente tres veces. A la tercera vez, se parte el centro en dos mitades. Las coloco en la mesa.

Me dicen que debo repasar el sueño entero. Hago esto completamente consciente que estoy en un cuarto del un hotel en los Estados Unidos. Cuando llego a la parte donde se rompe el espejo, un sonido ruidoso llena mi cuarto del hotel. Suena como truenos que alumbran mi cuarto. Sé que he completado la ceremonia. Me dicen que vea mi cuerpo físico, y la forma que ha sostenido durante el sueño. Mi cuerpo está haciendo la forma de una cruz. Mis manos están descansando sobre mi corazón, tocándome las yemas de los dedos. Mis codos están hacia fuera a los lados, levantados al nivel de mis hombros. Mis piernas están cruzadas, la izquierda sobre la derecha. Los últimos dos dedos del pie izquierdo se están reclinados entre el dedo gordo y el dedo próximo de mi pie derecho. Sé que he estado en esta posición a través del sueño y de la revisión. Me dicen que permanezca en esta posición. La vibración en mi cuerpo es tan fuerte que quedo clavada al sitio. Me dicen para permanezca en esta posición para anclar la vibración. ¡Cuando termino de anclarla, me dicen que anote todo... y aquí está!

Regreso a Misticismo

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